Una de mis grandes preocupaciones es esa, perder la motivación que hace que día a día me levante con la energía suficiente para comerme el mundo y vender. Perder la ilusión por una afición es triste, perderla por una profesión es grave, si eres vendedor es tu fin.
El colmillo de un vendedor es ese hambre que hace que no escatimes esfuerzos, que bailes sobre la delgada línea que separa la sutileza de la osadía, que muerdas (con ese colmillo) tu propio orgullo para convertirlo en elegancia. El colmillo de un vendedor es lo que nos hace únicos, fundamental para vender con continuidad, pero como pasa con el resto de los mortales, requiere que lo vea un dentista de vez en cuando y lo cuides, porque puede pasarte que un día vayas a morder y no muerda o en el peor de los casos ya no esté.
No pasa nada si te sientes desmotivado, ya sea un mal día, una mala racha o unos malos años (no más de dos). Si, de repente un día descubres que no eres el que eras, que no tienes energía para vender o que a tu cabeza solo llegan pensamientos negativos calma, lo importante en estos casos es tener perspectiva y valentía. Yo te diré como salir de ese oscuro bucle.
El mundo cambia pero yo no lo quiero ver
Me da lo mismo que tengas 20 o 50 años, responde a esta pregunta, ¿Como será un vendedor dentro de 25 años? Ni idea, ¿Verdad? Pero estarás de acuerdo conmigo que alguna cosita cambiará en los próximos 25 años. Si tienes 20, mi consejo es que te mentalices para el cambio y si además eres proactivo mucho mejor. Para ti, que tienes 50, tengo otra pregunta, ¿Se vende igual hoy que hace 25 años? ¿Es eso un problema para ti?
La mejor estrategia de marketing de un vendedor es el “boca-oido” y un buen vendedor experimentado puede vivir razonablemente bien durante mucho tiempo con una red de contactos bien trabajada, el matiz es que esto es un mundo cambiante. Cambian los procesos, los precios, las empresas, las personas, el entorno, la política, el jefe, los hijos, ¡La Vidal! pero nosotros nos resistimos a ver esos cambios porque estamos muy calentitos en nuestra zona de confort.
El detonante ¿Te has cansado de soportar la presión?
Un vendedor no se hunde de un día para otro. El detonante suele ser la presión de la venta, tan necesaria como estresante. Bien llevada cuando estamos enchufados, pero una mosca cojonera cuando tus ventas no son lo que eran. Para un vendedor junior, aprender a vivir con esa presión cuesta porque lo normal es que al principio no salgan los números, pero el que es vendedor acaba por encontrarle el gusto. No porque no quede más remedio, no, es una parte fundamental en las ventas. Si te gusta el futbol habrás oido al cholo lo del “partido a partido” pero eso no significa que no se haya trazado unos objetivos al principio de temporada, se mire la clasificación cada semana y todo el mundo lo vea. Si eres un vendedor veterano que has jugado champions cada año, verte el farolillo rojo semana tras semana solo puede provocar en ti dos cosas. O saca todo tu coraje para salir de ahí como sea o te lleva de cabeza a segunda.
Hola, soy yo. ¿Me conozco? Mi DAFO Personal
No engañarte a ti mismo es tu gran desafío.
Ahora va de motor. Una de las grandes diferencias entre un piloto profesional y un gran piloto es la capacidad para poner a punto tu máquina y sobretodo de hacerla progresar. Esa capacidad de saber contarle a otra persona los defectos o mejoras en una determinada pieza de tu máquina por su comportamiento en determinada curva no es fácil, pero es básico para poder mejorar, para ganar. Tu máquina eres tu. Coge papel y lapiz Ábrete un doc y calienta tus dedos, vas a pintar tu DAFO. Aquí podrás averiguar como hacer tu propio DAFO personal. Te estoy pidiendo humildad y sinceridad. Tienes la posibilidad de llegar al fondo de tus entrañas y volver a empezar. No, no es cómodo, ni es fácil, sencillamente es reconfortante. Si no te sale nada ábrete. Pídele a ese compañero (jefe, amigo, pareja) que te regale su ayuda a encontrar tu DAFO, a veces no eres capaz de verte con la claridad que te ven los que viven contigo cada día.
Luces, cámara, ¡Acción!
Tu DAFO te habrá ayudado a conocer tus debilidades y tus fortalezas. Ahora necesito que pintes tantos objetivos como consideres oportunos para mejorar, tantos como creas que vas a poder cumplir este año. Si has sido sincero contigo mismo, tu cuadro de debilidades debe ser tu fuente de inspiración, sin olvidarte de las oportunidades que tienes delante. Pero escríbelos donde puedas revisarlos a los seis meses. A lo mejor te pasa como en el cine, a lo mejor necesitas 60 tomas para conseguir la buena. No seas flojeras y me tires la toalla a las primeras de cambio. No me vayas a recaer por no conocer el arte de fracasar. Si estás cómodo solamente con un objetivo, pues uno, pero ponte manos a la obra. Si tienes que pedir ayuda hazlo, pero no te falles, esta vez no.
El efecto Münchhausen o tu primera gran motivación como vendedor
El barón Münchhausen había caído con su caballo en un pantano y consiguió salir de él tirándose hacia arriba de su cabellera. El primer responsable de tu actitud, y de ser capaz de motivarse es uno mismo. Debes ser consciente de esto para poder ser receptivo del resto de motivaciones, ya que no sirve de nada que todo vaya bien si uno no quiere verlo. Nosotros nos reafirmamos en esa decisión con nosotros mismos, nos comprometemos.
Un vendedor no debe poner en duda que tiene parte de la responsabilidad de motivarse.
¿Vas a fallarte a ti mismo?
Si llevas tanto tiempo vendiendo es porque sabes vender. Si has vendido durante todo este tiempo averigua cuales fueron tus grandes motivaciones. Ya se que ser vendedor no era tu sueño de niño y seguramente llegaste a esta profesión como la gran mayoría, sin saber como, pero con una motivación inicial que no puedes olvidar.
La primera gran motivación de un verdadero vendedor debe ser la de no fallarse a uno mismo.
¿Que pasa? ¿Has dejado de quererte?
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