¡Ya no hacen falta vendedores!

¿Recuerdas cuando compraste tu casa? ¿Tu primer coche? ¿Cuándo metiste gran parte de tus ahorros en ese fondo? Trata de recordar uno de esos momentos y dime que es lo que te viene a la cabeza: ¿la cara de la persona con la que firmaste o el logotipo de una empresa?
Correcto, necesitamos poner una cara, le compramos a una persona, al final necesitamos confiar en “alguien”.

¡Ya no hacen falta vendedores!? …hemos leído recientemente, pero sencillamente no tiene sentido, es una especie de negación de la realidad.
Otro día hablaremos de cómo se confunde la necesaria transformación digital con reducir la dependencia de la fuerza de ventas, que manía con separar estos conceptos!, pero ahora quiero exponer los motivos por los que SI hacen falta vendedores y convencerte de que eres más necesario de lo que ahora crees, ya que no sólo servimos para vender.

Porqué SÍ hacen falta vendedores

En primer lugar lo más obvio, para vender, atraer clientes y conseguir ingresos.
Para encontrar una solución cuando el servicio o suministro no es correcto o no cumple las expectativas del cliente
Para cobrar. Sí, llámalo como quieras, pero la mejor forma de cobrar es cuando el vendedor participa y negocia en esta parte.
Para calmar a un cliente tras una incidencia en el servicio o avería.
Para testear con el mercado nuevos productos.
Para solucionar problemas de facturación, ya que a veces los hay.
Para recuperar la imagen de tu empresa frente a un cliente cuando se comete un error o hay un impacto en los medios.
Para que el cliente tenga la tranquilidad de que al menos te podrá llamar a ti cuando tenga un problema o una duda no resueltas.
Para cuando tu empresa necesita modificar las condiciones contractuales sin perder el cliente.
Para ayudar a tu empresa cuando le hacen falta los servicios de un cliente
Para representar a tu empresa en eventos donde se potencia la marca
Para hacer networking en nombre de tu empresa
Para mantener el prestigio de tu empresa cuando hablas con la competencia, clientes potenciales, medios, colaboradores, proveedores…
Para reportar y que la empresa pueda tener una previsión y visibilidad de lo que viene.

¿Has visto para cuantas cosas servimos además de para vender? Y seguro que me dejo muchas más, te animo a compartirlas.

Pero quiero ir más allá, cuando estamos en esos momentos de estrés y saturación porque tenemos la sensación de que estamos haciendo de todo menos vender, que es lo que nos gusta y lo que deberíamos hacer, hay que pensar que eso precisamente es lo que más justifica la necesidad de tener vendedores.

Hay que ser crítico, es importante querer que nuestra empresa mejore, pero ahora te hablo de la importancia del vendedor.

Te animo a que pienses en esas cosas de las que nos quejamos a veces. Ayer te habrás quejado al menos una vez de algo que se podía haber hecho mejor, de un compañero que no ha hecho su parte, de esa valoración que no es lo que pedía el cliente, de un envío mal gestionado, de ese reporte que no te aporta, de ese departamento para el que el cliente parece el enemigo o de la cantidad de gestiones que piensas que te hacen perder el tiempo.

Ahora imagina si tú no estuvieras, o mejor dicho, si no existiera la figura del vendedor, ¿quién iba a acabar solucionando o aclarando todo esto? Menos mal que estás tú ahí.

Ante un gran “pollo” arremángate y piensa “gracias a esto, seguimos y seguiremos haciendo falta”. A veces es la única manera de llevar con una sonrisa estas situaciones ; )

Necesitamos vendedores

Supongamos que efectivamente no hacen falta vendedores, ni nadie que salga a buscar clientes, ni detectar oportunidades de negocio ni adaptar las soluciones de la empresa a las necesidades de un cliente.
Sería tan fácil como poner máquinas expendedoras de servicios y productos, o tiendas online y esperar a que los clientes pasen, haciendo publicidad o inbound marketing. El cliente teclea su opción y echa la moneda, perfecto.

El mercado de la venta online cada vez crece más, los compradores están más informados y saben lo que quieren, pero ¿qué pasa con ese cliente que conoce su problema pero no la solución? Necesitamos interactuar con alguien para las decisiones de compra importantes.

Bajo este punto de vista, cuanto menos autónomo sea un vendedor, menos aporte y más imprescindible sea en la estrategia de una empresa, ésta tendrá más posibilidades de fracasar, ya que el vendedor que no tiene credibilidad puede caer bien, pero nunca le confiaras un proyecto importante.

Crees tú que ya no hacen falta vendedores? O piensas que no harán falta en el futuro?